segunda-feira, 30 de maio de 2011

Mujeres parlamentarias: de la inclusión a la paridad. Políticas que Transforman

¿Qué tan diversos son los Parlamentos en América Latina y el Caribe?

Por recomendación de nuestro compañero de clase Jorge, les facilito la lectura del artículo ¿Qué tan diversos son los Parlamentos en América Latina y el Caribe?

Más allá de los datos y de su composición, estas notas pretenden visibilizar la necesidad de avanzar en la integración del enfoque de género y diversidad en los parlamentos latinoamericanos, tanto a nivel de representación como del quehacer legislativo. Estas notas se extraen del “Informe sobre la Diversidad en los parlamentos de América Latina y el Caribe” realizada por Estudios y Estrategias para el desarrollo y la Equidad EPADEQ, SC; a solicitud del PNUD. Se conciben como un primer ejercicio de reflexión promovido por el Área Práctica de Género del Centro Regional del PNUD en América Latina y el Caribe en el marco de un proceso más ambicioso de contribuir a una mayor paridad e igualdad en nuestra región. Hemos denominado a dicho proceso: Políticas Que Transforman.

Se realizó una búsqueda en los congresos de los 33 países de América Latina y el Caribe para obtener información acerca de la diversidad en su composición, en términos del sexo, edad e identidad étnico/racial de sus integrantes.

El artículo completo puede ser visto aquí.

Clase de Género y Seguridad

Clases del Primer Módulo

terça-feira, 24 de maio de 2011

Homicidios disminuyen, pero se disparan casos de violencia familiar

Redacción La Estrella Online

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Los homicidios han disminuido en los tres primeros meses del año pero, según estadísticas oficiales del Ministerio de Seguridad Pública, de manera alarmante está aumentando la violencia familiar.

Según tipo, los incidentes registrados por la Policía Nacional han tenido significativa disminución, pero se incrementó la violencia doméstica. En 2010, hasta el 31 de marzo hubo 231; y en 2011, se registraron 460.

Sin embargo, el robo bajó de 483 a 305; hurtos de 565 a 49; heridos de 252 subió a 273; homicidios de 73 bajó a 55 y otros delitos de 110 aumentó a 126
.

El ministro de Seguridad, José Raúl Mulino, en conjunto con los estamentos de seguridad, apuestan por esta iniciativa para enfrentar el delito, el narcotráfico y el crimen organizado, de manera “que los panameños puedan vivir más tranquilos”, tal cual lo ha manifestado el titular de esta cartera.

En 2010 el presupuesto de inversión para construcción y mejoras de infraestructura era de un millón 859 mil 051 dólares, cifra que fue incrementada a 37 millones 944 mil 305 dólares y con la cual se ha hecho realidad más de 53 proyectos.

“Este año es de grandes culminaciones como giras nacionales, aumento de pie de fuerza, instalación de bases aeronavales, inversión en tecnología, infraestructuras y política exterior”, dijo el ministro.

En materia de política exterior ha habido acercamientos para elaborar acuerdos de cooperación con Costa Rica, Colombia, Estados Unidos y México, en capacitación, protocolos de seguridad, intercambio de información de inteligencia y contrainteligencia, herramientas como el polígrafo, peritajes y dotación y equipamiento de cuerpos de seguridad.

En su conjunto, estas acciones han contribuido para que desde el inicio de gestión del presidente de la república, Ricardo Martinelli, en junio de 2009, los estamentos de seguridad se hayan incautado de más de 100 toneladas. No obstante, hasta el 31 de marzo de 2011 van 11.5 toneladas de cocaína incautadas.

Las estadísticas demuestran que el incremento de las acciones policiales también han contribuido con la disminución de los delitos. Hasta el 31 de marzo de 2010 se registraron 20 mil 135, pero hasta marzo de 2011 se incrementaron a 39 mil 767

Se denuncian cada vez más casos de violencia doméstica

En Colón, cada semana, 80 mujeres se reúnen para contar sus dramas familiares

DIOMEDES SANCHEZ
ESPECIAL PARA LA PRENSA
nacionales@prensa.com

ESPECIAL PARA LA PRENSA/D. Sanchez

Una entidad religiosa, el Centro de Mujeres Colonenses en Camino, ofrece orientación psicológica y legal a las mujeres maltratadas. Dina Altamiranda, la hermana superiora que lidera el centro, dice que la Fiscalía debe contar con cubículos que permitan a las mujeres exponer en privado sus desgracias.

COLON, Colón. –Mónica Castañeda jamás sospechó que luego de 25 años de feliz matrimonio su vida se convertiría en un infierno.

Conoció a su pareja hace 25 años. Se enamoraron. Fueron novios durante más de tres años. Luego se casaron. De ese matrimonio, nacieron tres hijos. Hoy todos ellos son profesionales.

Como todo principio, fue feliz. El esposo de Mónica Castañeda le ofrendaba cariño y respeto, se ocupaba de ella, la cuidaba, pero tres años después de que los hijos empezaran a irse del hogar, la relación marital cambió radicalmente. Y también su vida.

El marido de Mónica -de quien solo se conoce su nombre, Rubén- empezó a volver tarde a su casa. Y todo le molestaba. La comida, salada; la ropa, mal planchada. Pero se trataba de una cuestión de visiones personales. Mónica asegura que ninguna de sus críticas tenía sustento. Ella no encontraba nada razonable en sus protestas.

La vorágine de la violencia fue en aumento. Primero gritos, luego insultos, también humillaciones. Hasta que en una espiral inevitable, desde hace dos años, llegaron los golpes.

Mónica decidió poner un freno: pidió el divorcio. Hoy, consultada por La Prensa, y todavía dolorida por el giro imprevisto de una convivencia por décadas, Mónica sostiene una disputa legal por los bienes derivados de la separación, le produjo una depresión que todavía la acompaña.

Es poco frecuente que la violencia cotidiana en los hogares llegue a la justicia, pero cada vez son más las mujeres que se atreven a hacerlo.

Maritza Barrera, de 35 años de edad, también sufrió la violencia. De joven, había llegado desde Capira en busca de una mejor vida a la ciudad de Colón. Allí conoció a Gerardo. Se unieron. Al igual que el caso anterior: la felicidad se presentó el primer día y parecía que iba proyectarse durante la convivencia. Los años le fueron mostrando el verdadero rostro: Gerardo empezó a quedar atrapado por el alcohol. No la golpeaba. Su violencia era verbal. Pero su abuso era psicológico, y también moral. En ese contexto de inestabilidad emocional, criaron cuatro hijos.

"Yo era incapaz de dejarlo -se confiesa Maritza en entrevista con La Prensa- porque me amenazaba con quitarme a mis hijos si lo dejaba. Esa razón era poderosa. Y yo debía aguantarlo cuando bebía".

Coalición anti violencia

Los casos de Mónica y Maritza son solo dos ejemplos de la violencia doméstica que se registran anualmente en Panamá. Solo unos pocos conducen al divorcio. Menos, todavía, llegan a los Tribunales de Familia. La generalidad, en cambio, muestra que la historia se resuelve con otra cosa que no sean años de padecimiento. La violencia, también, puede llegar a provocar el homicidio.

Cuando los casos llegan a los Tribunales, no implican que se haga justicia. Uno de los casos más resonantes en este aspecto fue el de Virginia Gantes, que puso al descubierto la "impunidad" de las autoridades al momento de sancionar la violencia hogareña contra las mujeres.

La pareja de Gantes, Tomás Lezcano Bonilla, contrató al salvadoreño René Gómez Caña para que le rociara ácido sobre el rostro y su cuerpo. El hecho se registró el 11 de enero de 2002. Virginia perdió parte de la nariz y un párpado. Le realizaron siete cirugías plásticas.

Su marido fue detenido por la Interpol en Costa Rica y, aunque fue enjuiciado, solo recibió una pena de cinco años de prisión.

Panamá no posee un registro de denuncias sobre violencia doméstica ni tampoco de víctimas fatales por esta causa particular.

Leyda Tesis, presidenta de la Coalición de Mujeres Colonenses contra la Violencia, informó que en noviembre pasado se celebró la Tercera Cumbre de Mujeres. En ese evento se instó a las mujeres a "no quedarse calladas frente al maltrato intrafamiliar". En Colón se ejerce mucha violencia en los hogares. Los esfuerzos de la organización se encaminan a reducir el maltrato.

Recomendaciones

La psiquiatra Mirna De León de Meza, especialista en violencia intrafamiliar con enfoque de género, considera que una mujer que es víctima de violencia y decide denunciarlo, está obligada a seguir la "ruta crítica".

Esta ruta se inicia desde el momento en que realiza la denuncia ante las autoridades. "Durante este trámite -explicó la especialista-, lo más normal es que se le mande de un lugar a otro y visite muchas entidades".

La psiquiatra recomendó a las mujeres víctimas de la violencia doméstica, que busquen ayuda en los centros de salud, en policlínicas, y lo denuncien para evitar que sigan sufriendo en silencio.

En cuanto a sus agresores masculinos, de Meza señala que deben someterse a un trabajo terapéutico para intentar erradicar su conducta agresiva.

La mujer rural

La violencia no es una costumbre solamente urbana. Para Aida Barrera, presidenta de la Asociación Nacional para la Protección y Asistencia de la Mujer y el Menor, las mujeres que viven en el campo, además de las dificultades económicas que enfrentan, deben enfrentar un desafío todavía más doloroso: el maltrato de su compañero.

Las mujeres que hacen la denuncia en la Corregiduría suelen quedar desprotegidas y no encuentran un lugar donde refugiarse con sus hijos.

Se quedan sin escapatoria. Permancen en el hogar, pero no pueden librarse del mal: el agresor continúa con el círculo vicioso de violencia. "Como ella no trabaja, debe aguantarse esa situación de dependencia", apuntó la educadora.

El rol del Estado

La ministra Leonor Calderón, de la Juventud, la Niñez, la Mujer y la Familia, reconoció que el ministerio que preside tiene una deuda social con los casos de violencia doméstica que padecen muchas mujeres panameñas. Hay muchas tareas pendientes de prevención y concientización para lograr que los hombres violentos cambien su actitud agresiva.

"Por una parte -dice la ministra Calderón-, las mujeres deben conocer las leyes que las protegen, deben saber que tienen derechos y ser conscientes de que nada justifica ningún acto de violencia contra ellas.

Alta Sociedad

Luciana de Policani, ex gobernadora de la provincia, argumentó que por razones de historia cultural las mujeres fueron obligadas a callar. Para la ex funcionaria, la violencia doméstica atraviesa fronteras sociales. "Se da también en la alta sociedad. Pero las víctimas callan por vergüenza, por su interés en no perder su posición social, o porque no están dispuestas a salir a trabajar. Prefieren soportar la violencia antes que un divorcio".

Zona de prevención

En el Centro de Mujeres Colonenses en Camino (MUCEC), vinculado a la Iglesia Católica, se orienta psicológica y legalmente a las víctimas. Dina Altamiranda, hermana superiora de la Misericordia, informó que atienden mujeres maltratadas por sus pare jas. La hermana relató que las mujeres que van a denunciar maltrato ante la Fiscalía, deben exponer su caso sin ningún tipo de privacidad frente a los funcionarios. Y están obligadas a contar detalles muy íntimos para sostener la denuncia. Altamiranda recomienda habilitar cubículos para que las víctimas puedan exponer con más confianza su situación.

En el centro, la hermana llega atender dos o tres casos nuevos de violencia doméstica cada día. Por tal razón, decidió organizar grupos de charlas para elevar la autoestima de las mujeres que padecen la agresión de sus maridos o compañeros. La concurrencia es masiva. Todos los viernes se acercan alrededor de 80 mujeres. Es el fiel reflejo de un problema que intenta escapar del silencio.


http://mensual.prensa.com/mensual/contenido/2005/01/09/hoy/nacionales/103272.html


Más de mil 200 casos de violencia en cuatro meses

Un total de 1,215 denuncias por casos por violencia doméstica fueron atendidas en las 21 corregidurías de la ciudad capital durante el primer cuatrimestre del 2011, según informes de la Coordinación de Corregidurías de la Alcaldía de Panamá.

La corregiduría de Alcalde Díaz expidió 244 boletas de protección y en 78 casos se aplicó fianzas de paz y buena conducta. Otros 60 casos fueron remitidos a Medicatura Forense para su evalucación, y se ordenaron 47 desalojos provisionales para el agresor y a otros 73 sujetos con este tipo de delitos se les ordenó alejamiento de la víctima.

Por otra parte, datos estadísticos, revelan que, en lo que va del año se emitieron 646 boletas de pensión alimenticia y se fijaron 233 nuevas. A 38 personas se les aumento, a 11 se les rebajó y 19 se les suspendió, mientras que a 15 individuos se les dió cese de pensión. Otros llegan a acuerdos y algunos apelan por la decisión del corregidor.

Según Genaro Bárcenas, corregidor de Bella Vista, estas decisiones en materia de pensiones de alimentos se dan de acuerdo a lo que indica el Código de la Familia y el Menor, en el Titulo VII de Los Alimentosespecificamente en sus artículos 377 al 388.

En su artículo 377 dice que los alimentos comprenden una prestación económica, que debe guardar relación entre las posibilidades económicas de quien está obligado a darlos y las necesidades de quien o quienes la requieran, entre ellos, atención médica, medicamentos, vestido, habitación, entre otros.

En materia de violencia domestica las autoridades de policía solo pueden aplicar las medidas de protección, y tomar conocimiento de los hechos de manera provisional, posteriormente remitir el expediente a las instancias competentes (Fiscalía de Familia) en un término no mayor de setenta y dos horas como lo establece la Ley 38 del 10 de julio del 2001, en su Capitulo III en cuanto a la competencia.

Informa que mucho de los casos de pensión alimenticia guardan relación con casos de violencia doméstica, otros, son el resultado de la evasión de compromisos del conyugue o la cónyugue con las necesidades básicas y sociales de sus hijos.

http://www.laestrella.com.pa/online/noticias/2011/05/23/mas_de_mil_200_casos_de_violencia_en_cuatro_meses.asp#

Vicepresidente Varela presenta anteproyecto de Centro Regional de la ONU

Redacción La Estrella Online

Vicepresidente Varela presenta anteproyecto de Centro Regional de la ONU


Vicepresidente Varela presenta anteproyecto de Centro Regional de la ONU
Varela (izq.) y el representante de la Corporación Andina de Fomento (CAF).
Foto: Cortesía


Hace 19 h 2 min El vicepresidente de la República y canciller, Juan Carlos Varela, presentó al representante de la Corporación Andina de Fomento (CAF) en Panamá, Rubén Ramírez, el anteproyecto para el Centro Regional de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe, al tiempo que solicitó el apoyo a la entidad para el finamiento total de esta iniciativa que fortalecerá las capacidades de las Naciones Unidas en la región.

Además, invitó a la Corporación Andina de Fomento a sumarse a este esfuerzo que “afianzará la presencia de la ONU en Panamá y que responde a la política exterior panameña de apoyo al multilateralismo”.

En la reunión, en la que estuvo presente el director general de Organismos y Conferencias Internacionales de la Cancilleria de la República, Tomás Guardia, se acordó designar una comisión integrada por el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) y la Corporación Andina de Fomento, que tendrá a su cargo la propuesta de financiamiento.

El Gobierno de Panamá propuso la creación de un Centro Regional de las Naciones Unidas para América Latina y el Caribe, como un paso clave para el funcionamiento coherente y eficaz del sistema, para el logro del desarrollo humano sostenible y la promoción y protección universal de los derechos humanos en la región.

El conjunto del centro Regional de las Naciones Unidas que estará ubicado en la Ciudad del Saber, contará de cuatro edificios totalmente “verdes” que alojará a más de 700 miembros del personal de 16 organizaciones de la ONU.

Las agencias que participan en el proyecto del centro regional son: PNUD, UNFPA, UNICEF, PNUMA, PMA, UNOPS, ONUSIDA, OCHA, ACNUR, OHCHR, EIRD, OPS-PED, ONU-HABITAT, UNIFEM, UNODC, FAO.

La construcción del centro regional de la ONU en Panamá tendrá un costo estimado de 38 millones de dólares.

http://www.laestrella.com.pa/online/noticias/2011/05/23/vicepresidente_varela_presenta_anteproyecto_de_centro_regional_de_la_onu.asp

segunda-feira, 23 de maio de 2011

Aldo Civico: “Los periodistas juegan un papel fundamental en la lucha contra la Inseguridad en América Latina

Aldo Civico analiza aquí las amenazas a la seguridad en América Latina, las respuestas que deberían dar los gobiernos, el papel de los medios, y las lecciones de su experiencia en la lucha contra la mafia en Palermo, Italia.

Aldo Civico [1] es profesor de Antropología y co-Director del Center for the Study of Genocide, Conflict Resolution and Human Rights en la Rutgers University en Newark, Nueva Jersey. Sus áreas de investigación están relacionadas con: conflictos armados, resolución de conflictos, procesos de paz, insurgencia, terrorismo, desplazados, Derechos Humanos y violencia juvenil.

Tiene un Ph.D en Antropología de la Universidad de Colombia. Es Licenciado den Ciencia Política por la Universidad de Bologna, Italia. Es colaborador del The Huffington Post [2].

¿Cuáles cree usted que son las principales amenazas a la seguridad ciudadana en América Latina?

Acabo de regresar de Monterrey, en México, una ciudad que hizo de la ética calvinista del trabajo su identidad y un motivo de orgullo.

Hace unos años el narcotráfico ha empezado a penetrar, con la consecuente corrupción y violencia, esta realidad urbana. Y los ciudadanos están asombrados, preocupados y dolidos.

La manifestación de la violencia, y la consecuente percepción de inseguridad, puede ser un fenómeno reciente en Monterrey, pero si uno mira a la ciudad, ve en sus colinas barrios marginales y marginalizados, con alta densidad de población, con altos índices de criminalidad. Estos barrios no surgieron en los últimos años. Quiero decir que el fenómeno viene desde hace muchos años, y radica en una profunda desigualdad, en procesos de exclusión social, económica y política, a la vez que corrupción endémica y que son el reflejo de un entretejido entre mafiosos y políticos corruptos.

“Bandas locales y crimen transnacional producen hoy lo que algunos llaman una insurgencia global. Es la nueva cara de los conflictos sociales y armados que vamos a enfrentar en las próximas décadas”

Hoy observamos un fenómeno muy interesante. En el pasado, los conflictos sociales se expresaban sobre todo en el campo. Hoy, por el fenómeno de urbanización, los conflictos sociales son en general ubicados en nuestras ciudades. El 77 por ciento de la población en América Latina es población urbana. Así que hay bandas y violencia, que son frutos de realidades muy locales, que al mismo tiempo están conectadas con realidades transnacionales del crimen organizado.

Bandas locales y crimen transnacional producen hoy lo que algunos llaman una insurgencia global. Es la nueva cara de los conflictos sociales y armados que vamos a enfrentar en las próximas décadas. Los desafíos son: alta densidad urbana, redes transnacional del crimen, profunda desigualdad, y procesos de exclusión social, económica, política y cultural.

“En América Latina se ha impuesto un paradigma de la tolerancia cero que, si uno quiere verlo, no ha creado más bienestar, sino más violencia y más corrupción”

¿Cómo deberían responder los gobiernos?

Creando procesos de participación ciudadana. Digo más: dando un papel protagónico a las mujeres. Si uno va y observa lo que pasa en barrios marginales, que en el imaginario colectivo son muchas veces el reino de la violencia, uno ve que las mujeres son mediadores naturales, son constructoras de paz y de participación. La creatividad de estas lideres barriales y comunitarias es algo extraordinario, y que todavía no hemos logrado reconocer y visibilizar de manera oportuna.

En América Latina, los ejemplos más exitosos de buen gobierno, son los gobiernos expresión de movimientos de participación ciudadana donde las mujeres han tenido un papel protagónico.

Pienso a las ciudades de Medellín y de Bogotá, por ejemplo, que son los ejemplos que conozco más de cerca.

En América Latina se ha impuesto un paradigma de la tolerancia cero que, si uno quiere verlo, no ha creado más bienestar, sino más violencia y más corrupción. Muchas veces el Estado termina imitando la brutalidad de los grupos al margen de la ley que pretende de combatir. Hay una disminución de las libertades personales, y violación de los derechos civiles y humanos.

“Que la represión del crimen es necesaria y no suficiente, porque la mafia, a diferencia del crimen ordinario, es también un fenómeno cultural”

Quizás la tolerancia cero es todavía expresión de una cultura que en otras épocas ha justificado y perpetrado guerras sucias. La idea que la fortaleza esté radicada en la fuerza bruta y física es un paradigma de dominación masculina. Es otro motivo para empoderar a las mujeres y reconocer su papel.

No es suficiente ver si los índices de homicidios bajaron en un país. En sociedades autoritarias y en barrios dominados por las mafias, no hay casi crimen y homicidios. Hay que mirar si además de bajar los índices de homicidios, suben los indicadores de capital social. Si, en otras palabras, hay más democracia, más participación, más inclusividad.

Usted trabajó en Palermo, Italia, como asesor y portavoz durante los años noventas para el líder Leoluca Orlando, del movimiento social antimafia, quién ha sido dos voces Alcalde de Palermo. ¿Qué lecciones de su experiencia podrían ser útiles para América Latina?

Que la represión del crimen es necesaria y no suficiente, porque la mafia, a diferencia del crimen ordinario, es también un fenómeno cultural. Hay que generar otras prácticas sociales, económicas, y políticas. En otras palabras, además de perseguir a los corruptos y a los jefes de la mafia, hay que promover una cultural de la legalidad y de la participación ciudadana.

“Los medios de comunicación juegan un papel fundamental. En el papel de denuncia, los medios tienen una gran responsabilidad”

Las lecciones son fundamentalmente dos, y van mano en la mano. La primera es que la lucha a las mafias, y sobre todo sus lazos con la política, necesitan la denuncia. El deber de denunciar es un momento fundamental de esta lucha. Diría que es la pars destruens. Foucault, hablando del discurso sin miedo, hablaba de la verdad que tiene que ser pronunciada frente al poder, y del coraje que se necesita para pronunciar este discurso. Un discurso que tiene que nacer desde abajo hacia arriba.

Y segundo, hay que promover la participación ciudadana. Que los ciudadanos retomen la esfera pública. Que los ciudadanos puedan descubrir que no son solamente individuos sino ciudadanos. Transformarse en ciudadanos. Este papel de la sociedad civil, que con la maduración del proceso tiene que ingresar a la política y formar una nueva clase dirigente, es la pars construens. Los dos momentos son esenciales para crear una cultura de la legalidad que rechaza la cultura mafiosa.

“En toda América Latina hay ejemplos que son heroicos, de periodista que se dedican a la verdad, muchas veces incómoda, y hasta sacrifican su vida”

¿Cómo sugeriría usted involucrar a los comunicadores –no sólo periodistas– en un enfoque integral de la seguridad ciudadana en América Latina? ¿Cómo cree usted que los medios de comunicación Latinoamericanos podrían ayudar a mejorar la seguridad ciudadana en la región?

La creación de una cultural de la legalidad es la labor de una densa red de líderes positivos que surgen a todos los niveles. Son mujeres, jóvenes, maestros, obreros, curas, y, por supuesto, periodistas.

Para los dos momentos que acabo de describir, los medios de comunicación juegan un papel fundamental. En el papel de denuncia, los medios tienen una gran responsabilidad. En México, por ejemplo, me impresiona el proyecto periodístico de Reporte Indigo, un ejemplo de periodismo ético e investigativo.

En toda América Latina hay ejemplos que son heroicos, de periodista que se dedican a la verdad, muchas veces incómoda, y hasta sacrifican su vida. Muchos son amenazados. Pienso en Honduras, México, Guatemala y Colombia.

“En América Latina hay una generación de jóvenes periodistas que está muy comprometida con sus realidades y que está jugando un papel fundamental”

El otro papel importante es la de presentar situaciones económica y sociales a través de reportajes y historias de vida. En Latinoamérica hay una larga tradición de nuevo periodismo, que es una forma literaria que se ofrece a este papel. Para entender fenómenos como la violencia juvenil es muy útil conocer la historia de vida de miembros de bandas, además que puede ayudar a presentar otra cara de ciertos territorios, conocer el coraje cívico de líderes comunitarios, de mujeres, que a diario luchan en sus barrios.

Además está el campo de los medios sociales, que pueden jugar un papel estratégico importante en denunciar y en crear movimientos sociales. En América Latina hay una generación de jóvenes periodistas que está muy comprometida con sus realidades y que está jugando un papel fundamental en la creación de democracias más sólidas e inclusivas.

Artículo impreso de: Fondo España PNUD: http://www.fondoespanapnud.org

URL del artículo: http://www.fondoespanapnud.org/2010/11/aldo-civico-%e2%80%9clos-periodistas-juegan-un-papel-fundamental-en-la-lucha-contra-la-inseguridad-en-america-latina/

URLs includas en esta entrada:

[1] Aldo Civico: http://www.aldocivico.com/

[2] The Huffington Post: http://www.huffingtonpost.com/searchS/?q=aldo+civico

Tercera clase - Profesor Armando Carballido







Indígenas piden reunión urgente con ministra de Gobierno

BOSQUES. Indígenas wounaan, que viven en el área de Majé, distrito de Chimán, provincia de Panamá, exigen una pronta reunión con la ministra de Gobierno, Roxana Méndez, para solucionar un conflicto de tierras. El dirigente Leonides Quiroz explicó que los afrodescendientes que viven en Chimán reclaman un 50% de las tierras que hoy ocupan los wounaan. Esta área –según Quiroz– es la única que aún está verde en esa región. La Dirección de Gobiernos Locales informó que gestiona la cita.

Se cuadriplicó cifra de pandillas activas

Indicación de los alumnos - No nos responsabilizamos por las faltas ortográficas presentes en este artículo.

Empresarios ligados a las iglesias católica y evangélica se metieron en los barrios e hicieron un diagnóstico sobre los grupos criminales.

René Quevedo LA PRENSA/Eduardo Grimaldo

Elio Núñez
elio.nunez@prensa.com

El número de pandillas que opera en el país se ha cuadriplicado en los últimos seis años, hasta llegar hoy a 260 de esos grupos con 3 mil 500 miembros, según un informe elaborado por la Fundación Jesús, Luz de Oportunidades.

La fundación, que no tiene fines de lucro y está integrada por empresarios católicos y evangélicos, elaboró el estudio “Evolución de la violencia en el país” basado en un trabajo de campo en las áreas de influencia de las pandillas, especialmente en Panamá, San Miguelito y Colón, el cual incluyó el testimonio de pandilleros y expandilleros. Las cifras se sustentan, además, con estadísticas del Ministerio de Seguridad.

El director ejecutivo de la fundación, René Quevedo, detalló que para el año 2005 operaban en el país 88 pandillas, cifra que aumentó hasta 249 en 2010 y a 260 en lo que va de este año.

Pero a pesar de ese crecimiento, Quevedo destacó que, según el estudio, 85% de los 3 mil 500 miembros de esas organizaciones delictivas desean salirse.

“Lamentablemente se ha creado una visión apocalíptica de la violencia, que incluye una estigmatización de ciertas áreas como El Chorrillo y Curundú; la criminalización de la pobreza y, lo que es peor, el convencimiento de que la violencia es problema de otros”, destacó.

Aparte de las pandillas, Quevedo informó que en la actualidad están operando en el país 350 bandas dedicadas al tumbe (robo) de drogas como “actividad de subsistencia”.

Las cifras de la fundación contrastan con las suministradas por el Sistema Integrado de Estadísticas Criminales, que daba cuenta en 2010 de un total de 236 pandillas; y con las del Ministerio de Desarrollo Social, que reconocía 247 grupos el mismo año.

http://mensual.prensa.com/mensual/contenido/2011/05/19/hoy/panorama/2603426.asp

Experiencias de seguridad urbana en Latinoamérica

Experiencias de seguridad urbana en Latinoamérica
Hugo Machín

(Análisis Latino) En Mendoza, Argentina, hay jóvenes que utilizan el hip hop como instrumento para reintegrar a jóvenes en situación de riesgo, transmitiendo valores de seguridad ciudadana en sus canciones. Es una de las políticas seguidas en Latinoamérica que no ha pasado desapercibida para los técnicos de Naciones Unidas encargados de elaborar estrategias preventivas contra la violencia urbana.

El programa desarrollado durante 2010 en Mendoza, busca la prevención de diferentes formas de violencia y delitos a partir de respetar los derechos de la infancia y adolescencia, transmitidos mediante la cultura hip hop.

Otras plataformas pueden ser la literatura, también empleada en ciudades argentinas; el fútbol, utilizado en ciudades de México; o el circo, que se emplea en ciudades medianas de Brasil, sostiene Elkin Velázquez, coordinador global del programa “Ciudades más Seguras” de Hábitat, una de las agencias de Naciones Unidas dedicadas al trabajo urbano.

Las ciudades latinoamericanas hace una década empezaron a asumir que también las administraciones locales deben encarar el fenómeno creciente de la violencia urbana y sus diferentes consecuencias, según el caso. En ciudades de Colombia una grave consecuencia es el desplazamiento, que dejó de ser patrimonio del medio rural para trasladarse a la urbe: miles de ciudadanos son forzados a dejar sus hogares para ir a vivir en condiciones aún más precarias en el otro extremo de su ciudad.

En 2010, en la Personería de la Alcaldía Medellín se registraron 10.339 desplazados. La ciudad, capital del departamento de Antioquia, cuenta con 2 millones 300 mil habitantes. Al respecto, el viernes seis de mayo se presentó en dicha ciudad el primer material elaborado en base a prácticas de seguridad ciudadana dentro del programa “Ciudades más Seguras” de Hábitat donde estuvo presente Velázquez y explicó porqué esta ciudad, que en los noventa era una de las más riesgosas del mundo, hoy, pese a que subsisten graves problemas de seguridad ciudadana, pudo ofrecer a 62 representantes de ciudades latinoamericanas de ocho países (Argentina, Brasil, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Perú y Venezuela) su “Laboratorio Medellín. Buenas Prácticas Vivas”, un libro que contiene una serie de “prácticas significativas” que determinan el real acotamiento de la exclusión en la Comuna Nororiental, zona que concentra 40 barrios cuyos habitantes viven en condiciones de pobreza.

En la Comuna Nororiental de Medellín (la ciudad cuenta con 2 millones 300 mil habitantes, que residen en 16 comunas y en la zona mencionada se concentran cuatro), lo primero que se verifica, en opinión de Velázquez, es que disminuyó la exclusión espacial a través del sistema de movilidad urbana de alta calidad, así como también mejoró notoriamente la posibilidad de desplazarse, al disminuir la dificultad de acceso a los medios de transporte masivo.

Laboratorio Medellín

“Medellín ha desarrollado un esquema que aplica bastante bien una integralidad en la intervención del espacio público. Que ha tenido impacto positivo en el mejoramiento de la calidad de vida y disminución de elementos que explican la conflictividad social cotidiana”, sostiene Velázquez.

La auditoria de estos logros fue realizada por técnicos de Hábitat y el Banco Interamericano para el Desarrollo (BID) y su propuesta a las ciudades latinoamericanas se inserta en el programa “Cooperación Sur-Sur”.

Primero África

Fue en 1995, en un foro de alcaldes de ciudades africanas, donde surgió la necesidad de aplicarse también desde lo local a resolver los problemas de violencia e inseguridad urbana y no contentarse con esperar solamente las propuestas de los gobiernos nacionales. La inquietud fue tomada por Hábitat y las primeras experiencias se registraron en ciudades de Sudáfrica, Kenia, Costa de Marfil, Tanzania y Países Árabes.

En 2000 llegó a Latinoamérica y tiene presencia en ciudades de Brasil, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Jamaica, México y próximamente intervendrá en ciudades de Argentina, informó Velázquez.

Una de la buenas “prácticas significativas” concretadas por la Alcaldía de Medellín, reseñada en el libro presentado ante la comunidad latinoamericana, es la regularización en términos de acceso a servicios públicos de base, lo que también acota la exclusión de esos ciudadanos, pues se registra una disminución de las vulnerabilidades referidas a riesgo naturales, y eso, redunda en menos exclusión y mejoramiento en los procesos de convivencia, fenómeno que también ayuda a reducir la exclusiones sociales, en opinión de los técnicos del BID y la ONU.

Lo anterior reduce la exclusión relacionada con la estigmatización. “Hay más acercamiento. Eran barrios donde nadie iba y hoy todo el mundo va y eso devuelve un sentimiento de identidad y de pertenencia a la ciudad”, afirmó Velázquez.

Para algunos habitantes se disminuye la exclusión económica, porque hay más oportunidades de desempeñarse en pequeños trabajos. Pero eso no necesariamente se resuelve con intervención de la Alcaldía sino con intervenciones urbanas integrales, insiste el funcionario de ONU.

Factores “exógenos”.

Según datos de la Personería de Medellín, de enero a octubre de 2010, el número de homicidios en la zona fue de 500 y la cifra de personas desplazadas por la violencia urbana (miedo, amenazas, asesinatos, son los motivos diagnosticados), llegó a 2.028. En esas estadísticas, Medellín como tal, no la Comuna Nororiental, en agosto de 2010 registró índices de violencia urbana superiores a todo 2008.

Ante esos datos, Velázquez responde que la problemática de la violencia no depende exclusivamente de lo que se haga en el territorio, sino que también intervienen elementos externos a las ciudades: crimen organizado, tráfico de armas, narcotráfico, trata de personas, que son los factores exógenos sobre los que debe actuar la justicia y la policía.

“El Proyecto Urbano Integral (PUI) de la Comuna Nororiental mejoró las condiciones endógenas en los barrios, pero hay condiciones pendientes: mejorar el aparato de Justicia en relación con esas bandas organizadas, mejorar el trabajo de la policía, son resortes que no dependen del alcalde o de la ciudad”, advierte Velázquez.

El coordinador de Hábitat puso de relieve los avances obtenidos, pero admitió que se mantienen elementos que siguen representado una amenaza y que, a pesar de que ha disminuido la vulnerabilidad de los ciudadanos de esa zona, persisten factores generadores de riesgos.

En otra zona de la ciudad, por ejemplo en el noroccidente, se concentra uno de los puntos más problemáticos de Medellín: la Comuna 13, donde operan varias bandas delincuenciales, según declaró Mauricio Beltrán, funcionario de la Secretaría de Gobierno al matutino El Tiempo, de Bogotá. Las alianzas y separaciones que se verifican permanentemente entre los más de 40 grupos (“combos”) dificultan su identificación. Allí el panorama de seguridad ciudadana es muy diferente al que ofrece la Comuna Nororiental.

Hugo Machín, periodista uruguayo actualmente residiendo en Colombia, es columnista dehttp://www.analisislatino.com

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sexta-feira, 20 de maio de 2011

Los migrantes pasan por los caminos que usaba la guerrilla de Colombia

PABLO XIMÉNEZ DE SANDOVAL | Madrid 19/05/2011

La seguridad en Centroamérica cobra una dramática actualidad con el hallazgo de 513 inmigrantes hacinados en camiones con destino a Estados Unidos, interceptados en Chiapas el pasado miércoles. El día antes, el ministro del ramo de Panamá, José Raúl Mulino (David, Chiriquí, 1959), estuvo en Madrid para participar en una reunión preparatoria de estrategias de seguridad en la región, donde el tráfico de personas no cesa de crecer y cada vez llegan de lugares más distantes.

Pregunta: ¿En qué consiste esta nueva inmigración africana que están viendo?

Repuesta: La tenemos todos. Van del centro de África hacia Suráfrica, y de allí se embarcan hacia Brasil. De allí arrancan destino norte. Según me explicó un embajador de Canadá en Colombia, los nacionales de Somalia encuentran en Canadá facilidades por reunificación familiar. Hay un problema de derechos humanos, porque son víctimas de explotación. A uno que interrogamos en Panamá le llevó dos años llegar hasta Suráfrica. Llevaba cuatro años andando. Vivía en un albergue. En este aspecto no hemos recibido ninguna cooperación de ningún país. Una vez que el africano sale de allí es extracontinental, lo llaman así no sé en virtud de qué. No lo podemos repatriar.

P. ¿Y qué pasa con ellos?

R. Es un problema, también de seguridad. Porque tú no sabes qué enfermedades tienen. Además, usan los caminos que la guerrilla tenía para pasar de Colombia a Panamá. Y los pueden usar de correos de droga. La última vez que lo verifiqué eran 30 personas al mes. Vienen mezclados. La última vez eran nepaleses. Hay eritreos, bangladesíes, indios. Yo no puedo decir que son delincuentes. Muchas de esas personas tienen educación hasta universitaria y hablan tres idiomas.

P. ¿En qué consiste la estrategia común de seguridad en la región?

R. Panamá, a diferencia del resto de Centroamérica, ya arrancó un plan, producto de una consultoría que nos hizo la empresa McKinsey & Company, desde que el presidente Martinelli ganó la elección. Nos encontramos los cuerpos de seguridad en un estado deplorable, versus una delincuencia común vinculada al narcotráfico en espiral ascendente, que nadie paró en su momento y dejaron llegar donde está, con un índice de 21 muertes violentas por mil habitantes. Lo hemos bajado desde 23. Llevamos una lucha frontal contra el narcotráfico, una recuperación de la frontera con Colombia, el Darién, que los gobiernos anteriores habían descuidado y el ELN usaba para retirarse a descansar. En algunos casos hubo enfrentamientos.

P. ¿El problema de la guerrilla en el Darién está solucionado?

R. En un 80%. Todavía tenemos presencias en el centro de la cordillera y hacia el Atlántico. Pero ciertamente está tranquila y esperamos este año limpiar Darién. Se ha hecho patrullando todos los días. Tres o cuatro patrullas de 30 o 40 hombres todos los días. Y llevando la presencia del Estado a esas áreas donde no hay comunicaciones y tienen una economía de subsistencia. Y está tranquilo. Todo el sur del Darién hasta el Pacífico es territorio libre de FARC.

P. ¿Cuál es la principal preocupación en seguridad?

R. El narcotráfico. Somos la primera frontera de Centroamérica. Las 350 toneladas que exportan los carteles colombianos hacia EE UU salían por aquellas playas. Al limpiar nosotros la presencia de las FARC hemos hecho que cambie de ruta. En vez de pasar por el golfo de Panamá, hoy día bajan hacia el sur de Colombia y Ecuador y vuelven a subir. De acuerdo con los datos de EE UU, ha cambiado de ruta el 24% de la producción de cocaína. Colombia produce hoy día un promedio de 1.500 toneladas de cocaína al año que abastecen al mundo. De ahí, unas 350 son para el mercado norteamericano, incluyendo México. El resto, a Europa o Asia, que es donde ya los precios están fuera de dimensión. En Panamá hace dos años costaba 2.500 dólares el kilo y allí está en 4.500 o 5.000 dólares. Cada vez hay menos droga, pero obviamente produce violencia. A los colaboradores cada vez más se les paga en especie, y esa droga tiene que venderse en la calle.

P. ¿Esto antes no pasaba?

R. No. Panamá siempre ha sido territorio de tránsito. No es que la calle esté inundada de cocaína, pero ha generado un problema que no existía y que ha producido inseguridad ciudadana. Hay muertes, ajustes de cuentas, sicariato... Antes la delincuencia era más autóctona. Entre el 70% y 75% de los homicidios tienen relación con la droga. Con todo y eso llevamos las estadísticas bastante abajo.

P. ¿Qué apoyo exterior tienen?

R. Hay apoyo estadounidense, que no es gran cosa. Hay más apoyo en inteligencia y capacitación por parte de Estados Unidos y Colombia, que nos ayuda mucho. Colombia tiene gran experiencia y capacidad, se ha convertido en una potencia en seguridad. En dinero, la cooperación de EE UU debe rondar los 10 millones de dólares al año. Nos hemos gastado 600 millones del presupuesto en los primeros seis meses de Gobierno.

P. ¿La fama fiscal de Panamá atrae dinero del narcotráfico?

R. Eso es más mito que realidad. En Panamá, el sistema bancario de hoy está hasta exageradamente autorregulado. Me comentó un funcionario de EE UU que le llevó 42 días abrir una cuenta corriente cuando lo trasladaron a Panamá. A la embajadora de México le costó 38 días. Yo no puedo decir que no metan goles. El narcotráfico compra cerebros y paga muy bien. Pero no son los tiempos de Noriega, cuando llegaba un camión de seguridad con 14 sacos de dinero y los bancos lo ingresaban. Bajaban bolsas de dinero como en la película Scarface.

P. ¿Tienen inmigración de Venezuela?

R. Sí. Sobre todo la más fuerte son multinacionales que tenían sede en Caracas y se han mudado de hoy para mañana a Panamá. Grandes empresas que llegan con grandes cantidades de ejecutivos bien pagados. Te llaman: 'el lunes vamos con 1.000 niños al colegio'.