Centroamérica necesita de más de 6.000 millones de dólares para financiar la estrategia de seguridad para combatir el crimen organizado y el narcotráfico, que han convertido a la región en una de las zonas más violentas del mundo, informaron hoy fuentes oficiales.
El ministro guatemalteco de Finanzas, Rolando del Cid, dijo hoy a periodistas que, según las estimaciones hechas por las autoridades centroamericanas, "el monto de la estrategia sobrepasará los 6.000 millones de dólares".
Cada uno de los países de la región, precisó el funcionario guatemalteco, hará los aportes financieros "que estén dentro de sus posibilidades", pero, advirtió, se necesita de la cooperación internacional para echar a andar la estrategia, porque las naciones centroamericanas no podrán hacerlo por si solas.
El detalle de los programas y proyectos diseñados por la región para hacer frente a la violencia será presentado en la Conferencia Internacional de Apoyo a la Estrategia de Seguridad de Centroamérica, que se celebrará en la capital guatemalteca, entre mañana y el jueves.
Durante esta actividad, en la que participarán unas 55 delegaciones de países amigos y organismos financieros internacionales, la región espera obtener recursos económicos para echar a andar la estrategia.
La estimación de los Gobiernos de la región coincide con los 6.500 millones de dólares calculados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre los costos económicos que la violencia representa para Centroamérica, monto que equivale al 8 % de su producto interno bruto (PIB).
En un informe divulgado en la capital guatemalteca, el BID señaló que Centroamérica gasta unos 3.341 millones de dólares en atención médica derivada de la violencia; 1.281 millones de dólares en seguridad privada; 1.137 millones de dólares en costos institucionales; y el resto en pérdidas materiales.
"La inseguridad ciudadana y el crimen organizado transnacional se han convertido en el principal desafío para el desarrollo de las democracias de América Central, debilitando el estado de derecho, desestabilizando las instituciones y superando la capacidad de respuesta del Gobierno", señaló el BID.
La inseguridad, agregó, afecta la convivencia pacífica y el bienestar de los centroamericanos y tiene un efecto directo en el desarrollo económico al "ser una carga fiscal para los gobiernos que podrían destinar estos recursos a otras prioridades".
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Centroamérica tiene la tasa de homicidios más alta de América Latina, al registrar 33,3 asesinatos por cada 100.000 habitantes, cifra que "cuadruplica el promedio mundial" de 8 homicidios por cada 100.000 habitantes.
Las estadísticas del PNUD sostienen que durante los últimos tres años en los países centroamericanos, en promedio, cada día se han registrado 52 muertes violentas, siendo la mayoría de las víctimas jóvenes y mujeres.
La estrategia de seguridad regional combina programas de prevención del delito y rehabilitación de delincuentes, así como el combate frontal a los grupos criminales que azotan a la región.
La misma fue diseñada por equipos técnicos y políticos de la región coordinados por la Comisión de Seguridad del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) -integrado por Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Belice y República Dominicana- bajo la supervisión de los Ministerios del Interior y Seguridad de esas naciones.
Además de los presidentes de Centroamérica, a la conferencia asistirán los mandatarios Felipe Calderón de México y Juan Manuel Santos de Colombia.
Así como la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton; la ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez; y el comisario de Comercio de la Unión Europea, Karel De Gucht.
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